La modificación del Programa y sus apreciables mejoras son un paso adelante en la dirección correcta.
Esto es una señal importante por parte del Gobierno de que, en relación al cambio energético, también toma en consideración a los micro- y mini-cogeneradores.
Sin embargo, no creo que a causa de esto vayamos a vivir un Boom, ya que la compensación de la carga al consumo propio de electricidad establecido por la EEG solo se da en un porcentaje reducido.
Esto se debe reajustar por medio de la modificación de la Ley de cogeneración que se está tratando, más aún si lo que se quiere es que la ampliación de los cogeneradores resulte tal y como se pretende en el contrato de coalición y como el gobierno federal desea impulsar.
En principio, con el programa de ayuda, la situación de los mini-cogeneradores mejorará de tal manera que acabaremos teniendo un aumento moderado en la venta de equipos de todos los niveles de potencia.
Me gustaría agregar algo sobre las condiciones de la subvención: para obtener la ayuda financiera completa del BAFA es necesario, naturalmente, cumplir con determinados requisitos de eficiencia.
Ese es el sentido del Programa.
Para ello, los montos de ayuda, en comparación con el Programa del 2012, se han incrementado notoriamente.
Tanto el descenso del ahorro primario de energía, así como la eficiencia total anual del 85%, ya se encontraban en el Programa anterior y es por ello que, básicamente, ya no representan un obstáculo.
El grado de eficiencia eléctrica para alcanzar la eficiencia energética requerida puede ser obtenido, hoy día, con el uso de una sola tecnología: las máquinas de calor a base de pilas de combustible.
Y solo puede lograr obtener la bonificación complementaria por la eficiencia térmica quien esté preparado para hacer una mayor inversión.
